Pedro Fermín Cevallos

Pedro Fermín Cevallos



Nació en Ambato el 7 de julio de 1812. Sus padres fueron Mariano Cevallos y Victoria Villacreses. Sus estudios secundarios los realizó en el colegio San Luis, de Quito, para continuarlos en la universidad Santo Tomás donde se graduó de abogado en 1838. Desde muy joven se interesó por la política, es figura de alta significación y prestancia en la historia ecuatoriana. Historiador sereno y bien documentado, no falsea en sus apreciaciones y ha levantado en sus obras un monumento a la cultura nacional. Castizo y ameno en sus narraciones históricas, Cevallos señaló la ruta para la investigación y la crítica, fijó la norma para escribir la historia del Ecuador y América con imparcialidad y rectitud.

Vocación
Tuvo que esperar hasta casi la mitad de su vida para descubrir su vocación por las letras  y casi con cuarenta años comenzó a llenar su producción con estudios lingüísticos, esquemas de historia, biografías, artículos periodísticos y de costumbres. Fue diputado por Pichincha en el Congreso Nacional a los 35 años de edad, identificado con las nuevas ideologías liberales que empezaban a germinar en el Ecuador, pasando luego a ser Ministro del Interior y Relaciones Exteriores del presidente José María Urbina y Secretario de la Asamblea Constituyente reunida en Guayaquil, donde fue también Fiscal de la Corte Superior. En los cargos demostró su gran talento y dotes de hombre superior, así como el convencimiento de una verdadero doctrinario, ya que llegó a autorizar algunos decretos que fueron calificados como de extremado liberalismo, como el decreto que abolió la esclavitud, durante el gobierno de Urbina (1851-1856). En los primeros años de la República, únicamente se denominaban liberales los hombres exaltados, jacobinos, los que pedían libertades, los admiradores de la revolución francesa, los demócratas natos, los anticlericales. Entre éstos estaba nuestro historiador. Regresó a Quito como Ministro de la Corte de Justicia en 1853 y ejerció el cargo de Presidente del Tribunal de Cuentas. Fue Concejal de Ambato. En 1867 fue senador por la provincia, y luego del asesinato de García Moreno, entre 1875 y 1876, actuó como Consejero de Estado durante el gobierno de Antonio Borrero y Cortázar. 

Pedro Fermín Cevallos entró a la vida literaria al sentir la necesidad de una transformación vital, de hecho, se destacó y distinguió como magnífico orador, literato e historiador.

Sus obras
Escribió para periódicos de Quito y Guayaquil, logrando el título de mejor historiador de su tiempo con la publicación de su “Cuadro sinóptico de la República del Ecuador”, fama que se agranda con el primer volumen del “Resumen de la Historia de Ecuador”, publicado en 1870, obra impresa en Lima después de una larga odisea, pues Cevallos no disponía recursos ni el apoyo del poder público, sabiendo el inmenso bien que haría a la nación con la historia de la misma. La obra “Breve catálogo de errores”, que se cometen, no sólo en el lenguaje familiar, sino en el culto y hasta escrito, conoció varias ediciones. Escribió también “La galería biográfica de ecuatorianos ilustres”, “Instituciones de derecho práctico en el Ecuador”.

Realizó profundas investigaciones relacionadas con la geografía del Ecuador y preparó un Atlas basado en las cartas de Pedro V. Maldonado. Fue fundador y primer Presidente de la Academia Nacional, Miembro correspondiente a la Academia de Historia y de Buenas Letras de Sevilla, de la Sociedad Colombiana Onubense, de la Academia de Letras de la Habana, etc. La obra de Cevallos marcó el camino por el que muchos investigadores transitarían en busca del conocimiento pleno de nuestro origen y cultura.

Su muerte
Don Pedro Fermín Cevallos falleció en Quito el 21 de mayo de 1893 a los 81 años. Fue un grande entre los grandes por su talento, erudición y sentimientos de verdadero republicano y patriota.

Sus restos están en una esquina del Mausoleo de Montalvo esperando que las autoridades se acuerden de este gran ambateño y ubicarle con justicia en el sitio que se merece.

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